Belchite. Ecos de la guerra civil

Como consecuencia de la Guerra Civil española (Batalla de Belchite Agosto-Septiembre 1937) el pueblo quedó dañado en parte por la batalla, si bien hasta entonces llegó a ser una villa de cierta importancia, albergando hasta dos monasterios y varias iglesias. Franco decidió reconstruirlo justo al lado, dejando los restos del pueblo viejo de Belchite intactas como recuerdo de la contienda. Los encargados de la construcción del nuevo pueblo fueron principalmente prisioneros republicanos, para los cuales se habilitó un campo de concentración en las cercanías, cuyos restos aún se conservan, y que permaneció abierto desde 1940 hasta 1945, llegando a albergar a 1.000 prisioneros a cargo de la Dirección General de Regiones Devastadas. Los últimos habitantes del Belchite viejo abandonaron sus ruinas en 1964 para reasentarse en el Belchite Nuevo. Las ruinas, sin acondicionar para el turismo, son visitadas por más de 10.000 personas al año.
 Hay que decir que bajo las ruinas del pueblo se calcula que hay 3000 cadáveres enterrados por sus propios familiares y amigos, lo tuvieron que hacer así porque no había elección en plena batalla. Una vez finalizada la guerra el general Franco no dejo que movieran una sola piedra y por lo tanto, el pueblo se convirtió en un cementerio.



Una vez hecha esta pequeña introducción histórica os contare mis experiencias en este lugar.
Al llegar al pueblo viejo de Belchite tuve, o mejor dicho, tuvimos mi compañera inseparable( Mi pareja Mari ) y yo, una primera sensación de que estábamos delante de un pueblo abandonado cualquiera, como otros tantos que hay en España . Pero conforme te adentras en él y percibes o te imaginas lo que antaño sucedió entre esos muros, te invade una sensación de tristeza. La verdad es que no hay mejor representación de lo que es capaz de hacer el hombre contra su semejante.

Comenzamos a recorrer el pueblo por lo que queda de la calle principal, y al hacerlo, tienes la sensación que desde alguna ventana alguien te observa o que de un momento a otro saldrán por alguna puerta. Al final de la maltrecha calle, nos encontramos con la torre del reloj( Fotografía de la derecha ) a la cual entré y me dio una sensación claustrofobica por sus estrechas escaleras de caracol y la absoluta oscuridad en la que te sumerges a los escasos peldaños. De repente un halo de luz me decía que quedaba poco para llegar a lo mas alto, una vez allí, me encontré con unas "magnificas" vistas del derruido pueblo.( Fotografía de abajo). 







Aquí a la izquierda podéis ver el porque de las comillas en la palabra magníficas y contemplar un plano general de lo que pudo ser un bonito y vital pueblo de Zaragoza.
                                                                                                                                                  
Una vez fuera de allí proseguimos el caminar hacia uno de los enclaves mas contundentes del pueblo,la iglesia de San Martín.Nada mas llegar, lo primero que se observa es un escrito en el portón de la derecha que incluye lo que debe ser un cántico,un recuerdo o un fragmento de algún poema,el cual dice: " Pueblo viejo de Belchite,ya no te rondan zagales,ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres". Sin duda bajo mi punto de vista algo muy emotivo.

El siguiente paso fue entrar en ella y observar el lamentable estado en que se encuentra.
Lo que se intuye es que en ese lugar, tuvieron que sucederse terribles momentos de dolor. Las paredes siguen con los enormes agujeros de bala y los techos ya inexistentes debido a las bombas.
  La iglesia de San Martín fue utilizada como hospital provisional durante los asedios republicanos.La mala suerte recayó en ella, porque en un día que estaba abarrotada, una bomba causo numerosas víctimas de todo género y edad. Desde entonces son numerosas personas las que han visto sombras extrañas o que han oído lamentos, voces de niños e incluso se han llegado a grabar psicofonias donde se escuchan perfectamente el sonido de aviones y de explosiones de aquellas malditas bombas.
 Prosigo con mi experiencia. La verdad es que dentro de este enclave percibía que de algún modo u otro estaba acompañado. Mi pareja salió de allí en pocos minutos y yo al quedarme solo, notaba que en algún momento me giraría y me encontraría con algún antiguo lugareño. Debo decir que después de efectuar varias fotos y un vídeo, salí de aquel lugar bastante rápido.

Iglesia de San Martín

Interior visto desde la entrada

Lateral inerior derecho

El campanario visto desde dentro

Hago un stop en mi relato personal para incluir, ya que he hecho referencia, un archivo de audio titulado : "Psicofonias de Belchite "http://www.ivoox.com/psicofonias-belchite-audios-mp3_rf_46523_1.html

Cuando salimos de allí, dimos un rodeo por el lateral del pueblo hasta llegar a otro lugar de misterio: La iglesia de San Agustín. Este sitio,en comparación de otros,está mejor conservado pese a su paupérrimo
estado. Nada más entrar nos sucedió algo que dicen, que pasa en lugares que tienen impregnación energetica entre sus paredes. Quisimos hacer fotografías como veníamos haciendo, pero la cámara, la cual tenia tres cuartas partes de la batería, derrepente se quedo sin un ápice de energía. Nos planteamos que hacer, ya que somos de un pueblo de la província de Barcelona. Nos separaban 300 km y no habíamos ido allí para quedarnos a medias. Así que aunque era domingo, nos fuimos a Zaragoza, que esta a unos 50 km. Conseguimos encontrar una batería y volvimos por la tarde para acabar de visitar Belchite.
  Esta vez pude hacer varias fotos y aun conserva detalles que al verlos, sabes que aquello tubo que ser una precios iglesia. En este sitio las sensaciones eran más buenas

Campanario

Interior visto desde el altar

Lateral derecho. Pila bautismal

Techos

Interior visto desde la entrada

Iglesia de San Agustín

Detalle del techo

Salida del pueblo por la calle principal

Poco mas hay que decir de aquel día, solo concluir que mientras caminé
por el pueblo, son muchas las sensaciones que sentí, pero tengo claro que
sin duda hay algo mas que casas derruidas.