Viajando al misterio: Marmellar

Pueblo de Marmellar.Visto desde carretera

A la espalda de las montañas de Montserrat, en la comarca del Baix Penedés (Tarragona), y dentro del municipio de Montmell, encontramos el pueblo abandonado de Marmellar, que debe su nombre a un riachuelo que trascurre por las cercanías. Los primeros datos que se tienen sobre este lugar datan del año 1023 y hacen referencia a su castillo e iglesia interior. Se cree que el uso de esta fortaleza estuvo relacionado con la iglesia y así continuó durante varios siglos, siendo la comunidad de Sant Ruf la que establecería allí un convento. La iglesia de Santa María de Marmellar data del año 1149, cuando a las faldas del castillo comenzó a crecer el pequeño pueblo.

Iglesia de Marmellar

La fama de este pueblo como maldito no viene de épocas remotas. Todo comienza una noche de San Juan a principios de los años 90. Una joven, no se sabe muy bien si secuestrada o por voluntad propia, conoce a un grupo de jóvenes y es llevada hasta Marmellar. En las ruinas de una casa es violada y quemada viva y tras estos hechos salvajes, la dejan en el interior de uno de los nichos vacíos del viejo cementerio. Unos chavales de la zona encuentran el cuerpo unos días después y relatan que la zona del asesinato se encontraba adornada con diversos símbolos y pintadas de carácter satánico.
Esto podría haber quedado como mera anécdota, a no ser porque años después, el 14 de febrero de 1996, otra joven de la zona es secuestrada en una gasolinera próxima y asesinada en este lugar. Esta vez sin ritos oscuros de por medio. Pero a partir de este segundo crimen, la leyenda de pueblo maldito recae en este lugar. Incluso algún dato se recoge sobre apariciones fantasmales de una “Dama blanca”.

Casa abandonada

Aquí comienza mi experiencia, la verdad es que este a sido un pueblo que me ha costado bastante de encontrar. Está situado en una montaña entre las urbanizaciones de la Talaia y el Moixeró. Yo accedí desde la segunda, através de un camino que calculo que tuve que andar unos 3 km. Cogimos el camino, como siempre con la compañia de mi novia Mari, sin saber bien si era el correcto. Teníamos que arriesgarnos, ya que , habíamos divisado desde la carretera, el campanar de una iglesia en una montaña cercana.
Después de andar durante 15 minutos y al girar en una curva cerrada, contemplamos la primera casa de aquel pueblo maldito.

Nada más llegar nos llevamos el primer susto. Alguien desde detrás de esa primera casa, grito: -Gente!Gente!. Como podréis entender, y después de la historia que tiene el pueblo, no sabíamos que hacían esa gente allí y porque les mostábamos. Sería una secta ? Tendríamos que salir corriendo ?. Proseguimos hacía la Iglesia por el camino del pueblo y allí, obtubimos la respuesta. Eran un grupo de amigos que estaban jugando al Airsoft ( Juego parecido al paintball pero con bolitas de plástico ). No era lo mejor para estar haciendo fotos por allí, pero no nos habíamos desplazado para irnos.
Comenzamos por entrar en la Iglesia del pueblo. Tomamos varias fotos del interior y del campanar. La verdad es que no sentí ninguna sensación extraña en aquel lugar. Me fije que se podía acceder al interior del campanar y que la escalera estaba intacta. Intacta peró no tenía un aspecto de ser muy fiable, así que decidí dar una vuelta al pueblo y pensármelo bien antes de subir.

Interior visto desde la entrada

Iglesia de Marmellar

Campanar visto desde dentro


Interior derecho de la iglesia

Escaleras del campanar. Vista desde abajo

Dimos una vuelta por el pueblo y por el interior de las casas. Hicimos fotos aquí y allí, pero la verdad es que no teníamos las sensaciones que hemos tenido en otros lugares. Si soy sincero tenía mas preocupación en que no me pegaran un bolazo los chavales que habían por allí, que no que me saliera algo extraño.

Vista de un trozo del pueblo

Casa abandonada

Interior de una casa


Antiguo fregadero o cocina

Una vez hecho un recorrido por aquellos lares, volvimos a la vieja parroquia. Fuimos por el lateral y descubrimos lo que parecía ser un viejo cementerio. Había unos cuantos nichos vacíos y el hueco en el suelo,que seguramente pertenecería a alguna tumba. Probablemente donde se encontraron los restos de la primera víctima. Aquel lugar me dió muy mala espina, es el único sitio del pueblo en que no estaba agusto. Proseguimos hacia la parte de atrás donde había más nichos.

Cementerio lateral

Tumba cementerio lateral

Campanario visto desde cementerio

Cementerio trasero

Tras mucho meditarlo durante la estancia, decidí volver al interior de la iglesia y probar de subir al campanario. Dicho y hecho. Volví y comencé el ascenso. Cuando llevaba la mitad del recorrido me comencé a plantear si se vendría la escalera abajo. Llegué a lo más alto,heche una foto y me comenzarón a temblar las piernas. Bajé muy lentamente, con la idea de que en cualquier momento la estructura cedería. Está claro que conseguí bajar ileso, dado que estoy escribiendo este relato. No lo volvería a hacer.